PREVENCIÓN Y COMPLEMENTOS ALIMENTICIOS: ADMINISTRACIÓN Y FUNCIONES
Complementos alimenticios
El mundo de los complementos alimenticios está en continua expansión, la oferta es interminable, y avanzar hacia el más adecuado es una tarea titánica, especialmente debido al bombardeo continuo y a menudo no solicitado de anuncios de productos que parecen ser milagrosos. Podemos recoger una gran cantidad de información útil en Internet, pero debemos estar atentos, porque Internet es un medio en el que no siempre existe un control adecuado, incluso en un tema tan importante como lo es la salud.
Lo primero que debemos hacer, por tanto, es comprobar que la fuente de la que estamos obteniendo noticias o que nos está proponiendo utilizar algún complemento alimenticio, sea creíble y, por tanto, tenga los requisitos necesarios para hablar con autoridad (títulos académicos, referencias bibliográficas, estudios clínicos, etc.).
El segundo paso es preguntarte por qué quieres tomar un complemento alimenticio, cuál es el más adecuado para nuestras exigencias y cómo obtener los resultados para los que lo tomamos. Son preguntas sencillas, pero las respuestas no lo son en absoluto, ya que requieren habilidades específicas que solo un profesional de la salud puede tener, y al que siempre es apropiado consultar.
La definición de la OMS de salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de enfermedades se remonta a 1948, pero es increíblemente actual. Para estar sano, el hombre del tercer milenio debe, por lo tanto, tener la capacidad de adaptarse a diferentes cargas, como el estrés, la contaminación, factores atmosféricos, abuso de medicamentos, alimentos nutricionalmente pobres, etc.
Por qué necesitamos una complementación adecuada y una dieta saludable
Aquí es donde entran en juego los complementos alimenticios que, si se saben utilizar, pueden ser una gran oportunidad para mantener o incluso restaurar nuestra salud.
Analicemos el caso de la vitamina D, cuyo déficit parece afectar ya a 7 de cada 10 personas. Si consideramos este dato desde un punto de vista evolutivo, no debemos sorprendernos, porque hemos pasado de estar mucho tiempo al aire libre, tomando nuestra buena dosis de sol y, por lo tanto, de la preciada vitamina, a estar en el interior de una oficina la mayor parte del tiempo, incluso en verano. Por lo tanto, es conveniente complementar el colecalciferol, el precursor de la forma activa de la vitamina D, de octubre a mayo, o incluso durante todo el año si nunca nos exponemos al sol.
Esto mismo se aplica a muchas otras moléculas fundamentales, como vitaminas, antioxidantes o ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. La comida que llega a nuestras mesas rara vez ha madurado al sol, cosechado y comido, y como consecuencia, será pobre desde un punto de vista nutricional. Un complemento alimenticio de calidad puede ser, también en este caso, la respuesta a nuestras necesidades.
Pero, atención, no nos hagamos ilusiones con que un comprimido, ya sea un medicamento o un complemento, pueda hacer el trabajo por nosotros.
Siempre es necesario: compromiso, continuidad y motivación. La salud responde correctamente cuando hay una buena motivación.
Una estrategia de salud exitosa incluye todos los factores que caracterizan la vida del ser humano: Una alimentación saludable, que nos permite mantener un peso ideal, una actividad física constante, un descanso adecuado acompañado de un buen sueño reparador, la gestión del estrés y una complementación de calidad específica.
Dra. Roberta Picca, farmacéutica, con una licenciatura en biología de la nutrición.